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La Vero

Verónica Gómez se ha caracterizado en su carrera por ser una mujer honesta, increíblemente talentosa y real. Siempre que puede comparte sus problemas, su día a día y sus opiniones con el público. Se ha convertido en la cara de una generación y es, a mi parecer, una de las pocas figuras públicas femeninas capaz de mostrar su realidad y defectos mientras rompe los esquemas de la falsa femineidad que envuelve a la sociedad venezolana.


“La Vero Gómez es el perfecto ejemplo de una mujer en el medio”

pensé un día mientras creaba contenido. Me atreví a contactarla y apenas le comenté del proyecto, aceptó la entrevista. Me contó además, que a ella también le gustaría hacer algo relacionado con la belleza natural y mientras conversábamos entre notas de voz, fijamos fecha, hora y lugar.


Llegué 30 minutos antes de lo acordado para “entrar en ambiente” (una paja actoral que a veces me funciona en mi día a día) y la esperé ansiosa mientras repasaba mis preguntas. Entonces, entró al sitio, nos saludamos y comenzamos a hablar un poquito de todo. Mientras pasaba el tiempo la entrevista se convertía cada vez más en una merienda con una amiga.


Tiene la capacidad de hacerte sentir como en casa y su sinceridad permite que te conectes instantáneamente. La Vero fue ella, sin reservas.





¿Cómo te mantienes InTheMiddle?

“A mí me gusta mucho comer, de hecho, es una de las cosas que más disfruto en la vida” fue la primera oración que dijo mientras se reía.


“Trato de comer lo mejor posible y me gusta cocinar súper sano, pero a la vez me gusta mucho chuchar, comer dulces y comer fuera de casa. Y con el ejercicio, empecé el año pasado cuando Calma Pueblo salió del aire, que de hecho fue un momento de ansiedad, comenzar a comer muchísimo, y de no importarme nada. Conseguí en el esfuerzo físico un lugar súper feliz para drenar y me quedó como algo que quería hacer todo el tiempo.


A veces paro por un tiempo, pero siempre retomo el control. Para mí el tema del peso es delicado porque yo fui mucho más rellena y gordita. Nunca logro sentirme cómoda cuando empiezo a subir de peso porque sé a dónde puedo llegar entonces, siempre trato de atajarlo porque descubrí que no me siento bien estando así, y yo creo que nadie se siente bien estando fuera de su peso ideal, que quizás no es el peso en el que te ves flaquísima, pero tú te sientes bien y la ropa te queda bien”.

¿Cuándo te sales de la dieta, o chucheas mucho, te castigas?

“No me castigo en el momento de comer, pero si cuando empiezo a ver las consecuencias. Si comí una semana fuera de control y no pasó nada no importa, pero si después de esa semana siento que los pantalones me aprietan, entonces ahí me digo ‘que estúpida, por qué llegaste a este punto, si ibas tan bien’. Entonces sí, de bolas que me castigo”.


¿Te sientes cómoda con tu cuerpo? En la playa, por ejemplo.


“Es un tema. Pero no siempre. Cuando estoy en mi lugar de felicidad, me siento bien y me siento segura y es súper cool. Pero momentos como ahorita cuando pienso en ir a la playa digo, no. Prefiero poner todas las excusas porque no quiero, no me siento bien y porque sé que me van a apretar los trajes de baño”.


Hace unos meses metiste una foto en traje de baño ¿cómo te sentiste?


“Esa es la única foto que he montado en traje de baño” responde mientras se ríe a carcajadas. “Me obligaron básicamente a hacerla porque me fui con un grupo fuera de mi zona de confort. Eran puras chamas de esas que están súper explotadas y yo era la única con un cuerpo natural, no tengo ni una operación encima. Lo que tengo es mío.


Entonces bueno, yo estaba en la playa cayéndome a palos, y ellas posaban mientras las veía y me reía porque realmente eso no forma parte de lo que soy. No está en mi ADN tomarme fotos así. Me ofrecieron tomármela y pensé que lo peor que podía pasar era que no me gustara, me riera y no la montaba. Pero cuando me vi en esa foto dije 'mierda que bolas', me sentía bien y decidí publicarla porque, aunque no es un cuerpo escultural, es mi cuerpo y la verdad es que en ese momento estaba muy feliz.


Ahora si me dices, te tomas una foto hoy y la montas, no. No soy tan segura. Respeto mucho a todas las chamas que tienen más kilos y se sienten seguras montando fotos así. Pero no es mi caso. Yo no quiero ser una modelo plus size. Yo no hago ejercicio porque quiero una nalgas redondas y perfectas, pero coño, yo quiero subir al Ávila y sentir que no me morí en el intento. Y quiero que mi cuerpo esté preparado para hacer un montón de cosas y que, si algún día tengo que correr fuerte de una situación que me ponga en peligro, mi cuerpo pueda hacerlo.


Yo creo que estar bien con tu cuerpo trae muchos beneficios a tu salud, mas allá de que estés buena. Me sabe a culo eso”.


Cuando te atacan tus inseguridades físicas ¿cambias de humor o afecta en tus relaciones interpersonales? ¿estás arrecha todo el día?


“No todo el día, pero voy a estar arrecha un tiempo. Sobre todo, cuando es una realidad. Es decir, si me levanto y me veo gorda me digo ‘verga que mierda verme en el espejo así, que cabeza de huevo eres’. A mí me pone de mal humor que no me quede la ropa. Eso es todo.


Me pasó hace poco que me fui de viaje y me inflamé muchísimo porque me caí a palos todo el viaje y decidí que el último día iba a ir a comprar ropa. Cuando me vi en el probador me provocó llorar. Me llené de 100 mil inseguridades.


Es complicado, de verdad yo no creo que todo el mundo sea tan self confidence como piensan.

También creo que hay que estar consciente que cuando nos vamos de viaje, vamos a ganar peso. Saber que va a pasar y que cuando llegues tomas las riendas de tu vida y listo.

Yo no estoy de acuerdo con la gente que deja de vivir por verse bien.

En este momento estamos hablando de esto y yo me voy a comer un chocolate y no voy a dejar de comerme todos los días un sandwich de jamón serrano en España o tomar vino porque ‘tengo que llegar a hacer una obra de teatro y tengo que estar flaca’. No. Tampoco así, ¿me entiendes?”


¿Cuándo te sientes mal contigo misma te afecta al tener relaciones?


“Yo creo que soy bien inteligente a la hora de escoger mis parejas y siempre he tenido la dicha de estar con personas que me aman sin importar que este en mi mejor o peor momento. Pero si, de pronto uno se ve en esos momentos y dice ‘¿mierda qué hace esta barriga de este lado?’

Obviamente cuando estás en esos momentos de verte y sentirte bien influye en el sexo. Te sientes mejor y no quieres apagar la luz e incluso hasta te quieres disfrazar y salir en tacones, pantaletas y medias panties.


Esa seguridad no la tengo o esos riesgos no los quiero correr cuando sé que no me voy a ver bien, a pesar de que probablemente, la persona que está ahí me va a ver fabulosa porque me ama. Porque yo no voy a estar con una persona que no me ame”.





¿Sientes que Instagram afecta tu autoestima?


“Creo que estamos en un momento donde las redes sociales nos han vuelto un poquito locas y obsesivas, y no nos acordamos que eso ni siquiera es la mitad de las vidas que vemos.


Luego siento también que la gente es muy cruel y es difícil porque creo que uno siempre tiene que llevar mensajes positivos, o no. Es una decisión de cada quien. En mi caso, yo siempre quiero tratar de influir de manera positiva en la gente.


El año pasado estaba hablando con una amiga que atravesó un periodo súper largo de su vida con anorexia y le contaba que de pronto miles de comentarios en una foto que montó Manuel Silva fueron positivos, pero hubo un comentario de un tipo que decía ‘con razón la Vero Gómez sólo monta fotos de la cintura para arriba, wtf’ o algo así. Le escribí como mil vainas y las borré. Intenté no darle importancia, pero claro que me afectó.


Después de ver mil veces la foto y reírme porque de verdad salía horrenda, digo ¿qué llevó a este tipo a creer que él tiene el derecho de decirme que me veo mal en una foto o que estoy gorda? ¿qué tan cruel puedes ser? Además, que no sabes si esa persona está pasando por una anorexia, bulimia, si tiene mil inseguridades o si está depresivo. Cualquier cosa puede estar pasando. Y pasa lo mismo si tienes las piernas demasiado blancas o si tienes el pelo chicha o si tienes la nariz fea. Y provoca decirles: coño, dedícate a ti y déjame en paz”.


¿Te cuidas del contenido que consumes?


“Bueno, así como sigo lugares de postres, restaurantes y a donde quiero ir a comer, sigo también a mujeres que me parecen interesantes y reales. Mujeres que me dejan algo


¿A quién sigues?


A SaschaFitness porque ella además forma parte importante de mi transformación física. Gracias a ella adelgacé casi 20 kilos en una asesoría personalizada. Ella hoy en día es mi amiga, bauticé su segundo libro y la amo, pero además me parece que es una tipa real que muestra sus procesos y eso para mí es inspirador.


Luego sigo a una mujer que no es tan real porque es casi perfecta que es Planet Glenda (se ríe) pero ¿qué me deja? Sus rutinas de ejercicio. No es egoísta, simplemente muestra cómo se ve, el montón de sacrificios que hace a diario para verse así, cómo le echa demasiada bola porque no es fácil y lo comparte contigo.


De resto sigo mucha gente que monta recetas saludables pero que me parecen cercanas, chéveres y divertidas. No me obsesiono con estas cosas. Me pasa que cuando veo una receta que lleva que si harina y azúcar de coco, pienso: HERMANA NO TENGO, VIVO EN COMUNISMO y le doy skip. No sigo tantas cosas que me vuelvan loquita, tampoco sigo a tantas modelos, ni vainas así”.


¿Quién es para ti una mujer bella?


“Yo encuentro burda de belleza en lo natural. Para mí una mujer bella es la que se muestra sin maquillaje a las 6 am y no le importa.


Siento que la gente tiene el concepto de ser bella ahora como algo demasiado artificial. Entonces las ves ‘recién’ levantadas y tienen pestañas de mentira, las cejas tatuadas y los labios delineados.


No creo que te sientes tan bella cuando necesitas hacer esas cosas todos los días. ¿Cuál es el problema de no verte perfecta siempre?

Para mí la belleza está entre más natural, más bonito”

¿Qué peso tiene la inteligencia en tu balanza de “belleza”?


“Pensé que me ibas a preguntar cuánto peso y te iba a decir qué te pasa Bea, me voy ya de esta entrevista” y se ríe.


“Demasiado. Porque al final lo que somos físicamente se va y lo que cultivaste y a lo que le dedicaste es lo que va a prevalecer. Yo no me considero la tipa más culta o más brillante del universo, pero siento que tengo muchas virtudes que me hacen sentir inteligente y que mi cerebro trabaja a una velocidad privilegiada y eso me hace sentir bien.


La inteligencia me importa mucho. Y luego bueno, al mismo nivel que seas una buena persona y que no seas chavista. Que seas honesto, trabajador, noble va igual con que seas inteligente.

Luego, si eres lindo chévere, pero nunca me ha importado, hasta creo que he tenido novios burda de feos y todo” (voltea a ver a su novio actual y se ríe).


¿En algún momento has tenido una mala experiencia en el medio por no tener la típica figura de 90 60 90?


“Nunca. Tuve ese temor cuando hice televisión por primera vez, que fue un paso bastante breve, pero jamás me pidieron que bajara de peso.


Pero si tengo un cuento de la radio. Cuando empecé no entendía que la gente dentro del negocio le diera tanta importancia a la imagen. Yo era una chama super dark, pelo negro intenso, rockera, y además era gordita. Recuerdo una vez – esto me lo contaron- que había un casting para el prime time, porque se había ido Erika De La Vega y necesitaban llenar los zapatos de ella en el horario de la tarde.


Estaban entre una chama, a la que amo, y yo. La razón por la que se decidieron por Michelle – que además se lo merecía muchísimo – fue porque comercialmente ella era mucho más atractiva que yo. Ella iba a vender más porque estaba más buena que yo. Y fue como… qué mierda”


¿Sientes que tus estándares de belleza están influenciados por los estereotipos de esta sociedad?


“Para mí no. Pero probablemente una chamita de 14 años quiere ser Kylie Jenner que es horrible y es tristísimo. Lo que hoy día es lo más popular, son los lineamientos que quieren seguir esas chamas. Ojalá que no fuera así.


Para mi si tú tienes esa influencia, úsala bien. Giselle Bunchen, por ejemplo, ella está enfocada en la naturaleza, en el ambiente y cómo recuperarlo. Se dedica a llevar mensajes positivos y a ser embajadora de vainas importantes y a ser alguien más allá de tu carrera como modelo. Ojalá hubiese alguien así en este momento que influenciara a todo el mundo”.


Cuando ves publicidad venezolana en Instagram ¿te sientes identificada con tu figura?


Cero. Para nada. No puede ser que a mí no me quede un pantalón L en Venezuela. No me jodas, yo no tengo cuerpo XL ni L, yo soy Inthemiddle.


Quizás un L lo puedo aceptar con dignidad, pero ir a una tienda y que un vestido no te quede cuando tú sabes que esa es tu talla en el resto del mundo es como, ¿para quién estás diseñando? ¿Para ti que eres una mujer super skinny o para una mujer del trópico que tiene caderas, nalgas y lolas?


Entonces eso nunca lo he entendido y digo “qué bonitos son tus trajes de baño, o sus prendas, pero lástima que no me quede ninguna. Eso a mí me da rabia y por eso no me provoca comprar nada aquí”







¿Te gustaría ver a alguien como tú modelando un traje de baño o ropa? ¿la comprarías más?


“En los trajes de baño si quisiera un poquito más de realidad. Me pasa con los de Lolita Colita que finalmente un traje de baño me queda y no tengo que tenerlo metido en las nalgas porque me queda muy pequeño o no lo tengo que mandar a hacer para sentirme cómoda porque no a todo el mundo le gustan las partes de abajo mínimas. Aquí todo el mundo quiere verse igual y qué fastidio porque todas somos distintas. Yo quiero trajes de baño distintos.


Me lo venderías más si lo veo en esos cuerpos, pero ojo, tampoco me pongas una modelo llena de celulitis (se ríe) prefiero una jeva normal pero con un cuerpo chévere”.


Pero eso choca con lo que estamos hablando de naturalidad.


“Si bueno, pero no me pongas nada jalado por los pelos. O sea, no quiero ver una jeva en traje de baño que se le salgan los rollos porque no me inspira. Yo creo que la moda tiene que inspirarte a que te vas a ver bien si eres flaca o si estas InTheMiddle o si también tienes unos kilos de más”.

Mensaje para las marcas


“Yo entiendo que probablemente tu inspiración eres tú, pero trata de buscar tus musas con diferentes prototipos de cuerpo. Busca tener la variedad e incluir a la mayor cantidad de gente posible dentro de lo que tú quieres hacer. No hay nada más sabroso que llegar a una tienda y saber que hay cosas para ti que eres una chama con un cuerpo normal. Coño, traten de ayudar a la autoestima de las mujeres normales. No todas aspiramos a ser modelos talla 0”.


Mensaje a la gente


“Que se sientan bien con su cuerpo. Y si no te sientes bien mejóralo. Yo no tengo ninguna cirugía, pero no estoy en contra de hacérmela si eso me va a ayudar a que me sienta mejor.

El cuerpo que tienes es el perfecto, porque es el tuyo. No busques compararte con los demás. Tú eres tú.


Haz que tu cuerpo sea la mejor versión de él. Y cuando la consigas te vas a sentir bien, y si no lo tienes, bueno castígate un poquito y búscalo” (se ríe)


Canción

Here comes the sun


Un role model

Sascha Barbosa. Es raro porque no quiero ser ella, simplemente me parece que es inspiradora.


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